•◘•

Blanca, brillante, seductora. Se dispone larga y gruesa sobre una mesa negra, lista para que yo la inhale. Las pariculas de polvo vuelan dentro de mi nariz, como una nave que se sumerge en las profundidades del espacio, infinito y oscuro. Y el viaje comienza a la cuenta de diez.
Diez, “Nancy, veni!”. Nueve, un extraño arroja ketamina sobre la mesa. Ocho, comienza a formar lineas con un 5 de espadas. Siete, “Estoy buscando keta, para pegar”. Seis, “Bienvenida”. Cinco, me entrega un billete enrrollado. Cuatro, no, mejor un sorbete recortado. Tres, observo detenidamente la larga hilera. Dos, dispongo mi nariz, el tubo y la droga, exactamente en ese orden. Uno, ihnalo fuertemente, sintiendo paso a paso la sustancia entrando en mi cuerpo. Ignicion, todo es oscuridad, ya no soy yo.

Mi cuerpo y mi mente son dos entes ajenos entre si. No puedo detener el movimiento, crece en mi sin que sepa de donde viene ni a donde va. Inherte, inexistente, irreal. El mundo circundante ya no es mas que algo que yo cree en mi cabeza. Frente a mi propia ineptitud para actuar de manera racional, me rio estrepitosamente. Hay otros como yo que me acompañan, solo que es muy dificil hablar, y me limito a balbucear cosas sin sentido y carcajear como una automata.

Pero hay una fuga. Algo que se escapa de mi inconciente y viene a mi en forma de pensamiento. Es algo que sacude mi ser y moviliza mis entrañas. Ya era conciente de que en la extraña rareza de mi escencia, mi vida jamas habia sido convencional. Pero nunca antes habia tenido el firme conocimiento del bizarro entorno en el que estoy inmersa. Hoy puedo asegurar que estoy viviendo el momento mas insólito de mi vida.

En una semana, todo lo que daba por sentado, se cayo a pedazos. Aquellas cosas que me daban sentido, seguridad, cobijo y proteccion, ya no estan y aquí estoy sola, rodeada de darkies y bisexuales que tratan de arrastrarme a sus inusuales modos de vida. Aunque en mis vanos esfuerzos por escapar de la autodestruccion y las tinieblas, me hundo en una voragine de drogas, vacio y nihilismo.

Pero ahora me encuentro bailando. La pista debe estar llena de gente, pero no veo a nadie. Esta vacia, para mi. La luz ultra-violeta golpea en mi remera y en las estrellas de mi jean, y hace que todo brille. Considero la posibilidad de que esa persona aparezca. Pero, ¿por qué? ¿Por qué no quiero verlo? Supongo que es el dolor que me provoca darme cuenta que ya no es quien yo conocia. Su escencia ha cambiado de una manera que no puedo explicar, y me pregunto si siempre fue asi.

No, no siempre fue asi. Hubo un tiempo hermoso en el que eramos el uno para el otro, inseparables. Pero hoy no se donde esta, ni siquiera se quien es. Esa es la clave del sentimiento de ruptura y desprendimiento que tengo. ¿Y cuantas veces mas me pasara? ¿Cuantas veces mas tendre a un hombre entre mis brazos, en mi ser, dentro mio para que luego sea un total desconocido? Esa idea me resiente con la vida misma, con la forma en que los humanos nos relacionamos, con todo lo que seguir en este mundo representa: engaños, desengaños, ilusiones pisoteadas, sueños desgarrados y la insoportable carga de estar vivo.

No tengo escapatoria. Caigo en cuenta de que no puedo poner mi vida de pie. No hay forma de sacar el dolor acumulado por años, como oxido en mi alma torturada y me aterra pensar que debo cargar con eso hasta que mi corazon decida dejar de latir. Me desespera darme cuenta como todas las cosas que me sucedieron, calaron tan profundo en mi psiquis, que no hay forma de arreglarlas.

Durante tanto tiempo admire a mentes retorcidas y torturadas, como aquellas que marcaron los primeros años de mi vida. Ironicamente, hoy me he convertido en uno de esos dioses de madera, que vuelcan su dolor en un papel como lo hago yo ahora, y empuñan armas y se inmolan en las tumbas del olvido.

Y en este particular momento, miro a mi alrededor y veo la decadencia que caracteriza a mi generacion. Amores descartables de una noche, promiscuidad, degeneracion, desidia, abandono. Hubo una epoca en la cual era inerte a todo eso, pero hoy estoy expuesta a verme en esa misma situacion y sin darme cuenta, caer en eso que siempre rechaze.

Y pienso en todas las personas que estan conmigo. Pienso en sus vidas tristes y vacias. Pienso en sus multiples relaciones, como pasan de mano en mano sin ningun tipo de apego. Pienso en como pueden hacer el amor sin siquiera amarse, y en los millones de besos que dan a labios vacios que destilan mentiras y engaños. A mis 18 años, y luego de haber amado tan profundamente, con el alma, la vida, la sangre y las entrañas, no puedo entregarme a la falsa concepcion de que las personas van y vienen, y que el amor solo existe en las peliculas.

Añoro tanto el primer amor. Añoro tanto ese primer beso, esa primera caricia y las millones de ilusiones y los millones de sueños. Amar no es lo mismo cuando ya tenes el corazon roto y el alma destrozada. Me duele en lo mas profundo tomar conciencia de que ya nunca mas me va a volver a suceder. Nunca mas voy a volver a vivir esa maravillosa experiencia que es amar y ser amado por primera vez.

Engel me dice algo al oido. No entiendo bien, y me doy cuenta que esta tan puesta como yo. Todo se me antoja irreal. Si, eso es. Nada de esto es real, nada esta pasando. La tension dentro de mi cabeza sube aun mas, y llego a la inexorable conclusion de que estoy totalmente desquiciada. Me abstraigo contra la pared, y contemplo el mundo circundante. ¿Tendran idea de lo que me esta pasando? ¿Alguna de las personas que me conocen realmente sabe de mi demencia? Debia detenerme ahí, antes de llegar mas lejos.

No comprendo bien que es lo que esta pasando. Me pregunto si es un efecto de la droga, o si las cosas que veo y siento son reales. Quito mi atencion de todo eso, y flashes de luces de colores penetran mis antejos. Todo es rosado a mi alrededor, pero es solo un efecto de las nuevas modas. La musica entra en mi cuerpo, retumbando, sacudiendome, aislandome. Caminar es dificil, quedarse parado aun mas. Sigo bailando, ya todo quedo atrás. Ni puedo recordar donde estaba. Mi momento de gloria se acerca. Ya nada importa. Ni la filosofia, ni Marx, ni Durkheim. Ni mis problemas ni mis traumas. La felicidad inunda mi ser, cuando de pronto ocurre. Todo se detiene. El instante se prolonga, silencio y quietud. El mundo se paraliza y yo con el.

Cuando ya nada malo podia pasar, ahi esta. Pero esto se remonta tiempo atrás. Para describir que ocurrio en ese instante, tendria que contar el origen de mi metamorfosis. Si, estoy viviendo el momento mas extraño de mi vida.